Cholear en mi opinión está enraizado en nuestra esencia, los peruanos lo manifiestan continuamente. Muchas personas no aceptan su procedencia provinciana, vivimos con complejos que debemos superar. En nuestro medio observo lo absurdo de la discriminación de un “cholo” hacia otro “cholo”: un ejemplo claro es que en los concursos de marinera, a los que siempre asisto, los concursantes finalistas siempre son “blanquitos” o de caras bonitas, esto es así en este baile, es un circulo vicioso que se repite.
En mi opinión la violencia vivida en los últimos años es consecuencia del olvido y la marginación sufrido por los campesinos a lo largo de la historia. La marginación y el olvido sirvieron de caldo de cultivo para que explotara la violencia política.
Pero no todo el sufrimiento de las clases postergadas es culpa de los gobernantes o clases dominantes, también las personas postergadas por muy humildes que sean deben hacer algo por tratar de salir de este estado relegado, un medio es la educación, yo digo esto por tener un ejemplo para todos los peruanos: el ex presidente Toledo es de origen humilde, pero sin embargo él se esforzó y luchó para salir de esta condición, esto debe servir como estímulo no solo a los peruanos.
En el caso de Clemente Palma, no estoy de acuerdo con sus comentarios, el hecho de desconocer la capacidad creadora y de organización de nuestra raza inca, esta señor es un resentido social comparable con el cantante Michael Jackson, quién reniega de su raza hasta llegar al punto de transformarse físicamente
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