viernes, 22 de mayo de 2009

NOS HABIAMOS CHOLEADO TANTO: POR IRIS CARHUAS PARIGUANA

Estoy parcialmente de acuerdo con el autor de que el racismo estuvo desde la llegada de los colonizadores ya que el racismo estuvo presente antes de la llegada de los invasores en el mismo Imperio Incaico ya había una clase noble y el pueblo ¿Quiénes Iván al Yachayhuasi? Cuando nacía un varón le daban un topo y si era una niña medio topo, ¿cómo se habrán sentido los nobles del imperio Incaico? Que en un inicio tenían todo a sus servicios y luego ellos pasaron a ser parte del servicio de los españoles sin poder hacer nada ya que la ambición era grande por parte de los españoles y no les importó que murieran tantos en las minas es ahí las denominaciones de Indio, Cholo, negro que según ellos sólo servían para hacer trabajos forzados. Si el Indio, Cholo, Negro era marginado porque en nuestro país no hubo una unión en aquel entonces para salir de ese Yugo el Inca Garcilaso acaso no escribió para que sea reconocido y recibiera su herencia siempre hubieron fines individuales motivo por el cual nos llamaban así.

Respecto al orden estamental de que uno nace y debe morir en la misma condición no estoy de acuerdo se han roto esos esquemas el ex presidente Toledo es una muestra de ello su mismo apelativo es “CHOLO” fue elegido para gobernar a una nación por una mayoría de votos quiere decir que el cholo se supera y sale de los parámetros que aparentemente debe de estar, en las misma universidades quienes logran los primeros puestos no son los alumnos de la clase “baja” .

Coincido con el autor respecto que el racismo crea un resentimiento y remordimientos lo cual propicia una envidia de ambos tanto del que discrimina y el discriminado es reciproco y esto no nos lleva a un progreso para sacar adelante un país sin prejuicios de raza, condición y género de lo contrario viviremos reprimidos y discriminados entre nuestra misma mixtura de razas. Será lo que nosotros queremos dejar a nuestra futuras generaciones me parece que deberíamos de superar el resentimiento hacia los “blancos” de que ellos nacieron así y nosotros seguir como ahora superándonos e integrándonos en nuestra sociedad para compartir nuestras costumbres y hacerles saber que ellos forman parte de esta historia llamada PERÚ.

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