La discriminación social es un fenómeno que tiene varias formas de manifestarse y de ellas las más resaltantes son el machismo y el racismo. El análisis sicoanalítico de Bruce respecto a la discriminación social en el Perú y en particular el racismo, en mi opinión, creo que ilustra muy bien el hecho desde sus múltiples aristas a partir de varias fuentes de investigación, lo que nos permite tener una visión más completa del fenómeno social en si. Coincido en lo referente a que el problema de la discriminación tanto racista como machista no ha cambiado mucho, existiendo una continuidad histórica entre sus causas desde hace dos siglos y que esto responde a que las estructuras mentales son más lentas en su evolución que las estructuras económicas y sociales.
Esta situación no se limita al Perú sino que se aplica a otras sociedades, incluso a aquellas que han transformado su estructura, como es el caso de Cuba, través de su revolución de 1959. El nuevo gobierno revolucionario instauró políticas de inclusión con el fin de abolir los problemas de desigualdad y discriminación social del pasado. Es así que los términos distintivos de clase social “señor, señora, dama, caballero”, fueron sustituidos por igual a “compañero y compañera”.
Por otro lado se eliminaron todas prohibiciones y privilegios de índole racial o de género. A pesar de de ello el machismo aún está presente aunque en menor escala. El racismo minimizado perdura en el subconsciente colectivo. Si una pareja está compuesta por miembros de color de piel diferente (negra y blanca) y estos procrean, entonces “están adelantando la raza”, refiriéndose al miembro de piel blanca. En Cuba no se “cholea” se “negrea”. Actualmente se generan nuevas formas de discriminación justificadas por políticas económicas de la industria del turismo. El cubano es “compañero”, el turista extranjero es “mister” o “señor”.
Un factor muy importante en la paulatina lucha contra la discriminación y sus secuelas, que ha quedado demostrado en la experiencia cubana, es la implementación de una política educativa eficiente, la eliminación del analfabetismo en un cien por ciento y el acceso a una educación de calidad. De esta manera se rompe con el orden estamental que plantea que una persona nace en una condición y debe morir en la misma condición, aperturando un orden moderno y democrático, creando las bases de un pueblo instruido y culto, libre de resentimientos y difícil de ser manipulado.
La identidad nacional, el amor patriótico no pueden ser de ninguna manera limitados a un nacionalismo radical, basado en la raza y esto ya ha sido claramente demostrado como un error lamentable a través de la historia. He ahí las hordas fascistas del nacionalismo nazi, fundamentado en la superioridad de la raza aria que tanto mal ha hecho y sigue haciendo a la humanidad a través de los grupos neonazis de la actualidad.
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