viernes, 22 de mayo de 2009

Nos habíamos choleado tanto: Comenta Antón Vidal Jordán

El primer capítulo del libro “Nos habíamos choleado tanto” del reconocido psicoanalista peruano, Jorge Bruce, nos acerca a revisar brevemente los orígenes del racismo y su consecuencia actual en el Perú.
Así podemos rastrear en palabras del cronista Garcilaso que la palabra “Cholo” fue utilizada despectivamente por los españoles tratando de denominarnos bellacos o perros. Fray Alonso de Molina anteriormente escribió en su obra “Vocabulario en lengua castellana y mexicana” que la palabra cholo era sinónimo de sirviente, mesero o esclavo significados que permanecen vigentes por su uso peyorativo actual.
Sin embargo la palabra cholo proviene del vocablo mochica chol que significa “joven” y éste ingresó al vocabulario español como, cholu y finalmente como, cholo.
Desde sus orígenes los conquistadores utilizaron la palabra cholo de manera segregacionista tratando de mostrar su pseudo superioridad amparados en un discurso de superioridad racial e intelectual.
Son más de 300 años aleccionados por tiranos, virreyes, caudillos, aristócratas, y políticos quienes utilizaron esta palabra “cholo” para menospreciar, oprimir y dominar al pueblo.
Entonces en la actualidad se produce lo que Bruce llama, alteridad perturbada. Reconociendo la palabra alteridad como la RAE expone: capacidad de ser otro, idea de ser otro. Ahora esta capacidad ha sido perturbada, definitivamente, sí.
Pues no existe un respeto hacia el cholo. En el texto se dan diversos ejemplos de cómo se maltrata a las empleadas domesticas y a los empleados. Y esta costumbre de menospreciar, abusar y cholear a nuestros compatriotas es tan natural, tan peruana, tan negativa.
Hemos perturbado nuestra capacidad de asumirnos como cholos, pues todos somos mestizos, nadie se salva de ser cholo, algunos en algún grado más que otros refiriéndonos a lo racial.
En fin, si todos somos cholos ¿Por qué choleamos? ¿Por qué somos racistas? No hemos asumido que el peruano es un ser multirracial, el problema es que el racismo está en nuestra mente, es algo que nos caracteriza, que nos daña y que define nuestras relaciones sociales.

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